Que
Serge Ibaka
es el mejor taponador actualmente de la NBA es un hecho. Su media de
tapones (3.5 por partido) supera con una ventaja insuperable al segundo
(el pivot de los Nuggets
JaVale McGee, con 2.3), y nada
le impedirá, con la temporada regular a punto de acabar, convertirse en
el ganador oficial de esta prestigiosa clasificación estadística.
Estos 3.5 tapones le colocan muy cerca de los mejores taponadores de los últimos tiempos. Desde el cambio de siglo, sólo
Marcus Camby (2007-08, con 3.61) y
Theo Ratliff (2003-04,
con 3.61; y 2000-01, con 3.74), han marcado mejores registros que Ibaka
en lo que llevamos de temporada. Para superar los 3.74 de Ratliff de
hace 11 temporadas, Ibaka tendría que promediar alrededor de 4.9 tapones
por partido en lo que queda de campaña (10 partidos)… nada imposible si
contamos con que su media de gorros en lo que llevamos de abril es de
5.8.
Pero sus números son aún más impresionantes si contamos con su tiempo
de permanencia en cancha. Sus 27.2 minutos en cancha le garantizan un
ratio de tapones por minuto impresionante: 6.19 cada 48 minutos. En ese
aspecto, ninguno de sus rivales mencionados le superan. Para encontrar
un jugador que le supere, sin contar apariciones esporádicas en la NBA,
tenemos que remontarnos a uno de los grandes pivots de los últimos 20
años,
Alonzo Mourning, en la temporada 2004-05. El
entonces jugador de los Heat, ya reciclado a faenas 100% defensivas,
promedió 2.7 tapones por partido en algo más de 20 minutos jugados de
media, es decir, aproximadamente 6.3 tapones por cada 48 minutos. Un
ratio, eso sí, también superable para el jugador español si mantiene su
gran rendimiento.
Las cifras de Mourning, pero, también se quedan cortas para explicar
el fenómeno Ibaka. Anoche, en la victoria ante Toronto, Ibaka consiguió
alcanzar los 1.500 minutos jugados en lo que llevamos de temporada.
Eliminando a los jugadores que en los últimos 20 años no han llegado a
jugar tanto (“Zo” incluído), los precedentes de un jugador tan demoledor
en la zona se agotan. Para encontrar a un jugador capaz de pasar de los
6 tapones por cada 48 minutos, tendríamos que irnos a un jugador único,
especial.
El sudanés
Manute Bol, fallecido hace casi dos años,
fue un auténtico martirio para los atacantes rivales a finales de los
80 y principios de los 90. Sus interminables 2,31 metros, pese a carecer
de contundencia en el choque, les servía para desviar casi cualquier
balón que se levantara hacia al aro con él cerca. En la temporada 90-91,
con Philadelphia, llegó a colocar 7.8 tapones cada 48 minutos. Su
record absoluto es, sencillamente, inalcanzable: 9.4 tapones cada 48
minutos en la 88-89, con Golden State.
Revisando la historia de la NBA, sólo otros cuatro jugadores han
conseguido una media de tapones por minuto más alta que Ibaka, jugando
al menos 1.500 minutos en una temporada:
Mark Eaton, George Johnson, Tree Rollins y
Elmore Smith,
quien fue el primer taponador que encabezó esta clasificación
estadística desde que se empezó a contabilizar, en la temporada 1973-74.
Un selectísimo club que está aceptando a un nuevo socio con pasaporte
español: Serge Ibaka.