El último intento de Antoine Walker por
seguir en el baloncesto profesional ha acabado después de que el jugador
anuncie oficialmente su retirada.
Walker, de 35 años, que estaba jugando
para los Idaho Stampede de la D-League de la NBA desde diciembre de
2010, ha anunciado su retirada como jugador profesional.
El tres veces All-Star y ganador de un
anillo con los Miami Heat se había declarado en quiebra en mayo del 2010
e intentaba ahora ganar algo de dinero para poder pagar algunas de las
deudas, la mayoría por apuestas, que ascienden a un total de 12,7
millones de dólares, según demostró el propio jugador al declararse en
bancarrota.
La tortuosa vida de Walker le ha llevado
en los últimos meses a tener que vender su anillo de campeón con los
Heat y ahora, después de intentar regresar a la élite profesional,
anuncia su retirada tras terminar la temporada en la Liga de Desarrollo
con el equipo de Idaho, que no ha conseguido pasar a play-off.
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