La derrota de los Lakers ante Houston tuvo un regusto amargo para el equipo angelino.
La explusión en el tercer cuarto de Andrew Bynum por dos técnicas dejó herido el juego de los Lakers, así dejando la victoria a merced de Huston, los cuales no desaprobecharon la oportunidad...
Tras el partido, Pau Gasol declaraba: “No hemos estado, una vez más, con la consistencia suficiente como para ganar el partido”. Respecto a sus rivales, Gasol afirmó que “han jugado su juego, y nosotros no hemos jugado del todo bien, aunque hayamos anotado puntos. Defensivamente hemos estado mal, y en ataque la fluidez no ha sido buena. Al final se nos ha escapado, ellos han metido tiros que nosotros no hemos metido y se han llevado el partido”.
El pivot español, como capitán de los Lakers tras la marcha de Derek Fisher, no eludió el nuevo problema de actitud de Bynum, quien ya fue multado días antes por la franquicia. “Hablamos con nuestros compañeros, hablamos con todo el mundo que creemos que puede tener un problema. Obviamente, tienes que dejar que Andrew sea él mismo, y hablar con él puede no ser beneficioso, así que hay que tener cuidado”.
Gasol tuvo palabras de elogio a su compañero, con el que además tiene una relación de amistad. “Es un gran tío, una gran persona y tiene un gran corazón”, dijo el jugador español.
“Tienes que encontrar la forma de ayudar al equipo tanto como puedas y en la forma en la que puedas, y obviamente quieres seguir en el partido”, afirmó Gasol sobre Bynum. “Hablo con él porque tenemos una gran amistad y le tengo un aprecio grande, pero como capitán también es mi responsabilidad”.
Bynum está promediando los mejores números de su carrera, y siendo la segunda principal referencia ofensiva de su carrera. Gasol reconoce que “está teniendo una gran temporada, y está siendo muy agresivo, pero estaría bien que pudiese controlar esas emociones, esa garra, y canalizarla para jugar aún más fuerte o ser más determinante, pero sin duda para nada que le pueda no permitir estar en la cancha con el equipo. Es un proceso más de crecimiento, de aprendizaje para él”.
Ayer disputó su último partido como profesional, en el que Walker jugó 20 minutos, sumando 6 puntos y 4 rebotes.
El tres veces All-Star en su época con los Celtics, y campeón de la NBA con los Heat en 2006, cierra así su intento de comeback tras dos temporadas en la liga de desarrollo.
